Rehabilitación energética de edificios: una inversión que marca un antes y un después en nuestras vidas

En CROLEC creemos que la inversión en la rehabilitación energética de edificios no puede ser solo una respuesta a las oportunidades actuales de subvenciones, de recorrido tortuoso y acotadas en el tiempo. Ha de ser una visión estratégica para el bienestar, la economía y el valor de nuestras propiedades en el futuro.

Mejorar la eficiencia energética de nuestros edificios y viviendas marca un antes y un después en nuestras vidas por innumerables motivos. Vamos a detenernos en cuatro de los principales:

Economía y confort térmico

En los últimos años, hemos sido testigos de cómo la energía ha incrementado su costo de manera sostenida. Para muchas familias, esto representa un desafío económico considerable. Sin embargo, el desafío no es solo financiero. Imaginemos un invierno frío en el que no podemos permitirnos calentar adecuadamente nuestro hogar o un verano abrasador sin un refresco adecuado. El confort térmico va más allá de un lujo: es una necesidad, especialmente, en hogares con niños, ancianos o personas con salud vulnerable.

El verdadero costo de un aislamiento deficiente

Podríamos pensar que la solución es simple: adquirir sistemas de climatización más potentes. Pero la verdad es que, sin un aislamiento adecuado, estamos tratando de solucionar un problema estructural con soluciones temporales que ni siquiera llegan a serlo. Es como intentar contener el agua de un río con las manos: ineficiente e insostenible. Tal y como sostiene la revisión de la Directiva Europea de Eficiencia Energética de los Edificios: «eficiencia energética primero». Sin esto, todos los esfuerzos por disfrutar de una vivienda confortable serán en vano.

El valor real de nuestra propiedad

Más allá de la comodidad diaria, debemos pensar en el futuro. ¿Qué valor tendrá nuestra propiedad en 5, 10 o 20 años? Una vivienda en un edificio que cumple con los estándares actuales de eficiencia energética no solo es más atractiva para potenciales compradores o inquilinos, sino que su valor de tasación puede ser significativamente mayor que una similar en un edificio obsoleto en términos energéticos.

Adaptación a las nuevas normativas

Europa avanza y lo hacen también las legislaciones que afectan a nuestras propiedades. La trasposición de la directiva europea de eficiencia energética (EPBD, por sus siglas en inglés) traerá consigo regulaciones que no podemos ignorar. Las viviendas que no cumplan con ciertos estándares de eficiencia enfrentarán restricciones en su venta o alquiler, lo que repercutirá directamente en su valor de mercado y liquidez.

Estas razones no solo nos hablan del presente, sino de cómo queremos posicionarnos para el futuro. La rehabilitación energética de edificios es una inversión a largo plazo que garantiza un hogar más sostenible y confortable, una economía doméstica más estable y una propiedad con un valor que se aprecie con el tiempo. La decisión de hoy puede ser el legado que dejemos mañana. Sin embargo, sin una demanda estable, es imposible que exista una industria que dé respuestas a estas necesidades. Empresas, técnicos y agentes rehabilitadores seguiremos trabajando y formándonos. Porque es tarea de todos apoyar un camino hacia un futuro no solo más verde, sino más próspero.